lunes, 19 de mayo de 2008

Y AHORA EL CONTRABANDO, OTRA TENSIÓN ENTRE COLOMBIA Y VENEZUELA

El Gobierno decretó en diciembre pasado una reducción del 20 por ciento del combustible destinado a la frontera como una de las medidas para combatir el contrabando hacia Colombia, hacia donde se fugan unos 29.000 barriles diarios de gasolina.[1]

Una vez solucionados los inconvenientes que se venían presentado en la frontera colombo-venezolana, no sólo en el ámbito político sino también comercial, aparece ahora un problema más: el contrabando. Este es el principal, y tal vez único factor, por el que las medidas de seguridad en la frontera se han incrementado, perjudicando nuevamente a los compradores y sobretodo a los comerciantes.

Fue así como las autoridades venezolanas instauraron un plan conocido como “Soberanía Alimentaria” en San Antonio del Táchira, para disminuir el paso ilegal de productos de la canasta familiar a través de la frontera. Para dicho fin se cuenta con patrullaje y vigilancia las 24 horas del día, y además, con carros todo terreno para el desplazamiento a las zonas de difícil acceso. Aunque esta medida resulta pertinente frente a la situación de ilegalidad que se viene presentando, es muy cierto que comerciantes que están desentendidos de esta problemática generada por unos, tienen que asumir las consecuencias y enfrentar las bajas económicas en sus negocios. Un claro ejemplo es Maicao, donde la actividad comercial ha diminuido porque sólo entra un 10% de los productos que entraban anteriormente.
Sin embargo, el contrabando en la frontera no sólo obedece a los productos de la canasta familiar, sino que también involucra a la gasolina; es por ello su costo se ha incrementado considerablemente, tanto que una pimpina de cinco galones está entre 20 y 23 mil pesos. El precio de la gasolina en Venezuela está regulado a 0,44 bolívares por galón siendo una de las más baratas del mundo, contra 5.910,44 que es el último precio fijado por Bogotá para los departamentos fronterizos con Venezuela. [2]

Habitantes de Táchira y Zulia han protestado por el desabastecimiento de combustible en las gasolineras próximas a Colombia. Ante dicha situación, se inició una operación con la colaboración de la Guardia Nacional, para determinar con exactitud la cantidad de combustible que se provee en Táchira y Zulia. Rafael Ramírez, ministro venezolano, aseguró que se están adoptando ciertas medidas como el uso de dispositivos GPS (rastreo satelital) en los trasportes que llevan gasolina a las zonas fronterizas. Así mismo explicó que son alrededor de 100.000 los vehículos de Colombia con placas venezolanas que se abastecen de gasolina en el país bolivariano, donde el litro cuesta 0,97 bolívares, es decir, 0,45 dólares, lo que lo convierte en el más barato del mundo. "Podríamos satisfacer la demanda del otro lado de la frontera (de Colombia), pero a otro precio, no al precio nacional", reiteró Ramírez.[3]

Es esta la nueva problemática que enfrentan las dos repúblicas hermanas de Venezuela y Colombia, esta vez ya no por cuestiones diplomáticas sino de abastecimiento, y en donde nuevamente los más perjudicados son los habitantes de las zonas próximas a la frontera, quienes día a día se enfrentan a la lucha por la supervivencia. Es aquí donde se cae en la contrariedad de que por querer hacer más se hace menos, aún cuando esta es la salida más acertada para el bien común; pero es cierto, para superar las adversidades es necesario que unos cuantos se sacrifiquen, tal vez más adelante ellos sean los afortunados gracias a la obra que hoy emprenden.

Para terminar, considero que uno de los artículos del Convenio Andrés Bello nos recrea la situación que se ha vivido, e incluso todavía se vive en la frontera colombo-venezolana: “El pensamiento geopolítico (...) ha reducido las fronteras a la noción de límite y separación y a perímetro defensivo de la soberanía, la integridad territorial, la seguridad nacional; a zona de contención de las distintas amenazas que se supone engendra el vecino, el cual es percibido como potencial enemigo, capaz de apropiarse del territorio y los recursos, y como fuente de peligro por el temor que suscitan las estrechas relaciones entre las poblaciones fronterizas”.
[4]

Es realmente importante tener presente que, más que dos naciones independientes, con diferentes mandatarios, diferentes dialectos y diferentes simbologías, somos dos patrias hermanas cuyo vínculo es nuestra historia y la frontera que nos une. Es por ello que debemos jugar limpio entre nosotros, para que de esta manera ya no sean los habitantes de las zonas fronterizas de ambas naciones los que se vean perjudicados, sino más bien, ninguno de los compatriotas, y podamos compartir no sólo territorios próximos sino también los recursos que éstos nos garantizan, siendo esto un motivo que nos representa ante el exterior y muestra nuestro lado amable: la riqueza natural de nuestras tierras.



[1] Demanda de gasolina en la frontera colombo-venezolana está 90 por ciento satisfecha. En: Noticias RCN . [en línea]. (abr.,2008) <http://noticiasrcn.com.co/content/demanda-gasolina-la-frontera-colombo-venezolana-esta-90-ciento-satisfecha> [Citado en 9 de mayo de 2008].
[2] Disminuye envío de combustible a la frontera. En: Noticias RCN . [en línea]. (ene.,2008). <http://noticiasrcn.com.co/content/disminuye-envio-combustible-a-la-frontera> [Citado en 9 de mayo de 2008].

[3] Demanda de gasolina en la frontera colombo-venezolana está 90 por ciento satisfecha. En: Noticias RCN . [en línea]. (abr.,2008). <http://noticiasrcn.com.co/content/demanda-gasolina-la-frontera-colombo-venezolana-esta-90-ciento-satisfecha> [Citado en 9 de mayo de 2008].
[4] Las encrucijadas de la integración: el caso de la frontera colombo-venezolana. En: Convenio Andrés Bello. [en línea]. <http://www.convenioandresbello.org/cab6/index.php?option=com_content&task=view&id=254&Itemid=65 > [Citado en 9 de mayo de 2008].


WEBGRAFÍA


Demanda de gasolina en la frontera colombo-venezolana está 90 por ciento satisfecha. En: Noticias RCN . [en línea]. (abr.,2008) <http://noticiasrcn.com.co/content/demanda-gasolina-la-frontera-colombo-venezolana-esta-90-ciento-satisfecha> [Citado en 9 de mayo de 2008]

Disminuye envío de combustible a la frontera. En: Noticias RCN . [en línea]. (ene.,2008). <http://noticiasrcn.com.co/content/disminuye-envio-combustible-a-la-frontera> [Citado en 9 de mayo de 2008].

Las encrucijadas de la integración: el caso de la frontera colombo-venezolana. En: Convenio Andrés Bello. [en línea]. <
http://www.convenioandresbello.org/cab6/index.php?option=com_content&task=view&id=254&Itemid=65 > [Citado en 9 de mayo de 2008]








miércoles, 2 de abril de 2008

FRONTERA COLOMBO-VENEZOLANA: UNA CUESTIÓN MÁS ALLÁ DEL COMERCIO

''Aquí lo que estamos es guapeando (luchando) para sobrevivir. Todos estamos sufriendo...esto tiene que resolverse pronto porque si no, no sé de que vamos a vivir''[1] , afirmó Luz Parra, una pequeña comerciante del Mercado Municipal de San Antonio.


Esta es la situación a la que día a día se enfrentan los comerciantes de la frontera entre Colombia y Venezuela, donde las limitaciones son cada vez más grandes, y las oportunidades más escasas. Es así como la crisis diplomática entre estas dos naciones ha llevado a debilitar no sólo ambas economías, que han caído hasta en un 85%, sino también ha alterado los niveles de vida de las personas que se benefician con dicha actividad.

En esta problemática comercial parecería que una de las dos naciones saliera victoriosa, sin embargo, ambos países se ven perjudicados por los terribles factores que azotan a sus respectivas economías. En el caso de Venezuela, la Guardia Nacional ha impedido el paso de más de 3.600 toneladas de mercancía a Colombia y ha detenido la salida de 100 mil litros de gasolina a esa zona de la frontera, lo que ha sido un verdadero dolor de cabeza para los consumidores. ''Es un conflicto entre los acomodados (Uribe y Chávez), pero venimos a pagar eso nosotros. Es algo que no entiendo'', comentó Ofelia Sepulveda, una vendedora colombiana de Ureña, quien denunció que el pasado fin de semana la Guardia Nacional le incautó dos paquetes de harina y tres kilos de azúcar cuando intentaba pasarlos hacia Cúcuta donde tiene su vivienda[2]. Lo más normal de esta restricción es que si se deja de abastecer a Colombia, Venezuela contaría con mayor cantidad de productos que se venderían a precios más bajos; sin embargo, esto no sucede así, pues en el Estado de Táchira los alimentos básicos han encarecido porque aproximadamente el 30% de estos proceden de Colombia y ahora es más difícil llevarlos al territorio venezolano.

Esta situación es un claro ejemplo de cómo ambos países se perjudican con las medidas tomadas, independientemente de quién adopte el papel de exportador o importador. Lo más grave es que en el caso de Colombia y Venezuela, ambos asumen estos dos roles, y por lo tanto la economía de estas dos naciones se debilita a gran escala: tanto en lo que recibe como en lo que expide.

Por otro lado, en el caso de Colombia la situación parecería a simple vista alentadora, pues habría una mayor competitividad de los productos nacionales y se acabaría con el contrabando que procede desde Venezuela. Sin embargo, en las áreas fronterizas como Cúcuta, Arauca, Guajira y Cesar la situación no sería la mejor, ya que el nivel de vida encarecería debido a los productos indispensables de la canasta familiar que provengan del vecino país, además se incrementarían los niveles de desempleo y se deterioraría los mercados de cuero y sus derivados.

Aunque esta situación pareciera no afectar a Colombia, las zonas fronterizas sí sufren los efectos de dicha problemática comercial, lo que llevaría quizás a largo plazo a afectar la economía colombiana, que en cualquier momento necesitaría no sólo a Venezuela como proveedor de alimentos, combustible y empleo, sino también como fuente de ingresos económicos.

En Venezuela, los controles en el tránsito de mercancía que se adoptaron para acabar con el contrabando han alejado a los compradores del Táchira que venían de Cúcuta. Al igual que Táchira, Ureña es una zona de vital importancia en la frontera, ya que entre los dos acumulan el 40% del comercio binacional. En Táchira la afluencia de personas a los puestos comerciales es poca, los productos se venden con un 50% de sobreprecio y los alimentos son escasos. Desde este punto, donde Venezuela controla la mercancía, el país bolivariano se ve realmente afectado, pues a pocos metros, en San Antonio (Colombia), los contrabandistas venden grandes cantidades de gasolina, lo que según la prensa venezolana ha evidenciado las fallas de la operación de éste país.

Finalmente, ahora que las relaciones diplomáticas tomaron otro rumbo, la frontera se ha vuelto a abrir, y tal como afirmó Juan Carlos Gaitán, presidente de la Junta Directiva de la Federación Nacional de Comerciantes -seccional norte de Santander y Arauca-, no hubo tantas pérdidas sino más bien un estancamiento, en el cual los sectores más perjudicados fueron los del transporte y la caña de azúcar. "Hay que insistir en diferenciar lo que es comercio exterior registrado que es el que funciona en el interior de cada país hacia el otro país y diferenciarlo del comercio fronterizo que no es registrado y es el que compra el habitante de frontera de uno y otro lado, en ese sentido, las pérdidas del comercio venezolano fueron muy altas y en el caso de Colombia hemos resultados más bien beneficios por la situación de desabastecimiento en Venezuela".[3] Añadió Gaitán.

Una vez analizado este caso, podríamos concluir que cualquier medida que se adopte con relación a la frontera, más específicamente al comercio, va a tener un efecto en ambas naciones, quizá no a gran escala como sí podría suceder en las zonas fronterizas; pero de algún modo influirán en la totalidad de los dos países. Es así como el desarrollo fronterizo binacional se convierte en un punto decisivo en la economía colombiana y venezolana, pues influye en las condiciones de vida de los habitantes, en las políticas económicas, e incluso favorece la integración entre estas dos naciones. En este punto vale la pena preguntarnos: si Colombia y Venezuela no hubieran llegado a un común acuerdo, ¿cómo vivirían los habitantes de las zonas fronterizas?,¿migrarían al otro lado de la frontera o se quedarían dentro de su territorio?, y peor aún ¿en dónde quedaría esa hermandad que nos ha caracterizado a los colombianos y venezolanos durante tanto tiempo?





WEBGRAFÍA


BARRERA, Cristina. El “Paquetazo” venezolano y la frontera colombiana. En: Revista Colombia Internacional. [en línea]. No.05 (2007). [Citado en 20 de febrero de 2008]. EISSN 1660-6004

PÁRRAGA, Marianna. Trabas en frontera colombo-venezolana jaquean la seguridad alimentaria. En: Terra Magazine [en línea]. (feb.,2008) <
http://www.co.terra.com/terramagazine/interna/0,,EI8868-OI2334144,00.html> [Citado en 17 de marzo de 2008].

SÁNCHEZ, FABIOLA. Controles venezolanos derrumban comercio fronterizo con Colombia. En: El Nuevo Diario [en línea]. (ene.,2008) <
http://elnuevodiario.com.ni/internacionales.7161> [Citado en 15 de marzo de 2008].

Satisfacción por reapertura de frontera Colombo-Venezolana. En: Novacolombia [en línea]. (mar.,2008) <
http://www.novacolombia.info/nota.asp?n=2008_3_12&id=43439&id_tiponota=7> [Citado en 17 de marzo de 2008].








Tomado de
http://es.youtube.com/watch?v=HmXvZnauAa0 [Citado en 19 de mayo de 2008].